Hoy estaría cumpliendo 65 años George Harrison. Quiero recordarlo con uno de los episodios que más hizo eco en la vida del Beatle y del que siempre, con ese buen humor que lo caracterizaba, supo burlarse cuando tenía oportunidad. Se trata del ampliamente conocido caso de plagio en el que se vio envuelto el señor Harrison por su canción My Sweet Lord, la cual fue considerada por muchos, como una copia de He's So Fine, canción de The Chiffons.
Harrison, a pesar de ser llamado el Beatle Introvertido, es el que mejor sentido del humor tiene, así lo demuestra muchas de sus intervenciones en medios de comunicación, eventos sociales y demás. En alguna ocasión, tuvo oportunidad de asistir al programa de humor británico Rutland Weekend Televisión, conducido por su amigo e integrante de los maravillosos Monty Python, Eric Idle. En esa oportunidad, intervino en el programa varias veces, interrumpiendo las escenas metido en un disfraz de pirata, y al final, al cerrar el programa, Eric Idle presenta a George Harrison como la estrella de la noche, aparece pues George y empieza a tocar las primeras notas de My Sweet Lord, pero realmente se trata de The Pirate Song. Una obvia y muy divertida referencia al caso de plagio en el que estaba metido por esos días el ex-Beatle.
Otra oportunidad que tuvo para burlarse una vez más del caso de plagio, fue en el video de la canción This Song, letra y video que fue inspirado precisamente después de uno de los tantos días en una corte de New York tratando de desenredar el caso. El video muestra a George tratando de convencer de todas las formas posibles a jueces, jurados, policías y asistentes, que una canción puede ser escrita de cualquier forma y que las ideas pueden salir de cualquier lugar.
Finalmente, el caso del plagio de la canción, fue considerado como una “copia no intencional” y tuvo que pagar parte de las regalías a los que tenían los derechos de la canción de The Chiffons.
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