Harmonium - Dixie

El mundo tiene sus verdades y aciertos muy bien definidos. Por ejemplo, esta mañana de camino al trabajo, me preguntaba si era posible que existiera un día en el que salieran más mujeres lindas a la calle que en un viernes de verano. Y aunque nunca he sido muy amigo de los días soleados, y mucho menos de ese sol de verano tan aburridor, hay que abonarle al caluroso astro que sabe muy bien como desvestir a una mujer.

Y mientras caminaba me acompañaba un disco que curiosamente, como muchos, se inspira en este asunto de las estaciones. Harmonium es, según la wikipedia, la banda más influyente de rock progresivo que ha engendrado Quebec. Y para 1975, publicaron un disco titulado Si on avait besoin d'une cinquième saison, que quiere decir, Si necesitáramos una quinta estación, o también conocido como el disco de las cinco estaciones.

El álbum consta de cinco cortes, con los cuatro primeros representando una estación diferente. Y un último que lleva el nombre de Histoires Sans Paroles (Historia sin palabras), que vendría siendo la quinta estación. Es una joya del rock progresivo que mezcla folk, jazz y elementos clásicos. Todo tiene una base muy acústica sobre la cual se van construyendo y adicionando otras estructuras muy delicadas con pianos, clarinetes, flautas, y en ocasiones una voz muy profunda con coros orquestales. Curioso que hasta para el rock progresivo el francés funcione de forma tan maravillosa; hasta antes de escuchar este disco, yo creía que el italiano era sin duda alguna el idioma en el que se tenía que cantar el rock progresivo.

Dixie es el nombre de la canción representando el verano, una verdadera melodía que juega con el oyente. Una muy bonita canción que sale a pasearse bajo el cielo azul del verano y que, como muchas de las mujeres en los días de sol, no tiene mayor reparo en dejarnos sin respiración.


1 comments:

Anónimo dijo...

Es curioso pero gracias a lastfm he conocido a este grupo y esa combinación progesivo+frances me gusta mucho como queda. Pero sigo pensando que nada como el italiano.