Para una gran mayoría, Death Cab for Cutie es el nombre de una banda indie pop de la costa oeste norteamericana. Para otros, es el nombre de la única canción no Beatle presente en la película Magical Mystery Tour. Y para unos pocos, es el nombre de una canción incluida en el primer disco de una maravillosa banda tan, e incluso más respetable que los propios Beatles, The Bonzo Dog Doo-Dah Band. Y el primer disco de esta particular agrupación lleva por título, Gorilla.Efectivamente, The Bonzo Dog Doo-Dah Band, o Los Bonzos como también se les conoce, tuvieron una corta aparición (o cameo como dirían los que de eso saben) en la ya nombrada película del cuarteto de Liverpool. Pero estoy convencido de que eso fue lo menos importante que hicieron en toda su carrera, así sea lo más, y para algunos, lo único conocido de este grupo.
Los Bonzos son la única banda capaz de superar a Frank Zappa en combinar humor con música. Y aunque Frank Zappa tuvo una producción mucho más grande, los británicos de la Dog Band fueron mucho más allá de la simple parodia y el mensaje satírico. The Bonzo Dog Band fue la única banda que en todo momento supo mantener la comicidad sin pretender nada diferente, y eso es algo muy difícil de lograr, incluso para aquellos que se hacen llamar humoristas. Frank Zappa usaba el chiste, los Bonzos eran el chiste. The Bonzo Dog Band echó mano a casi cualquier cosa considerada música, ritmo o ruido (al igual que Zappa); y creó una complicada mezcla de surrealismo, absurdo, sonidos, y críticas a la vida moderna en un sentido muy amplio.
Y en este momento debo aceptar que no soy de aquellos que tiene ciertos parámetros extramusicales para juzgar a los grupos y a los artistas. En el fútbol es fácil, por ejemplo, yo sé que no me gusta el Milan ni la Juventus porque creo que son unos mafiosos de la peor calaña; y sé también, que no me gusta el Chelsea porque me parecen fachos al igual que el Paris St. German y el Real Madrid. Pero aplicar el mismo tipo de cosas a los artistas no es igual. A mí, realmente me importa muy poco si son de izquierda, derecha, homosexuales, asesinos en serie (no iría a sus conciertos), ninfómanas (iría a todos sus conciertos), heterosexuales, uribistas, chavistas o judíos. Pero tengo que aceptar que hay por lo menos una cosa extramusical que irrefutablemente tiene que tener un artista para que potencialmente sea uno de mis favoritos: el sentido del humor. Y cuando digo sentido del humor no hago referencia al uso del chiste, la figura del payaso, ni muchos menos la alegría. Digo sentido del humor en un concepto más freudiano de la expresión, en el buen uso del recurso del absurdo, la ironía y la autocrítica; no necesariamente en la jocosidad como elemento de expresión musical.
Nick Drake, por citar a alguien, es un artista con un número tendiendo a cero de canciones alegres, sin embargo, el uso de la sátira, el burlarse de sí mismo y afrontar la vida con un agudo sentido del absurdo es algo presente en casi toda la obra de Drake. Es por eso, que una banda como Radiohead nunca podría llegar a convertirse en una de mis bandas favoritas, porque a pesar de ser musicalmente respetables, siempre he desconfiado de aquellos que no son capaces de burlarse de sí mismos. Nick Cave en ocasiones falla en poder hacerlo, mientras que Tom Waits es quizá uno de los más grandes en este asunto.
Ahora que lo pienso, quizás por eso en ocasiones prefiero a las bandas británicas, históricamente la gente del reino unido ha tenido una larga tradición en los campos del humor, y eso en parte se debe al hecho de que el Imperio Británico tuvo que pasar por largos y dolorosos procesos antes de constituirse como sociedad y gozar de una plena identificación cultural, y es en esas situaciones donde la capacidad de encontrarle lógica al absurdo es primordial.
En Colombia, por ejemplo, con toda la suerte de situaciones dantescas y dramáticas que tenemos que presenciar a diario, la gente gusta de burlarse de la realidad. Eso sí, y así muchos digan que somos un país alegre y feliz, estamos muy lejos de ser un país con buen sentido del humor; y no lo somos porque nos falta mucho para poder identificarnos y tener total conciencia de lo que somos culturalmente, eso de alguna forma explica por qué cuando alguien empieza a tomar el humor con seriedad, ese alguien termina muerto o por fuera del país. Pero también hay que reconocer que estamos mucho más arriba de los gringos en ese sentido, los americanos del norte no nacieron para hacer humor, con las notables y grandes excepciones, el gringo del común no sabe afrontar la vida con buen humor. Como dijo el maestro Alfredo Iriarte, "las criaturas que no tienen sentido del humor, y que por lo tanto no ríen, oscilan entre la estupidez y la perversidad, participando ampliamente de ambas lacras", probablemente la mejor prueba de que Colombia no tiene sentido del humor sea la popularidad de nuestro excelentísimo señor presidente, Álvaro Uribe, figura eminente y notable en lo que a pésimo sentido del humor se refiere; y no importa decirlo, pero en eso, Hugo Chávez aventaja a su símil bananero. Qué vaina, ya ve la falta que nos hace maestro Iriarte, con usted por acá los gobiernos de estos dos serían mucho más llevaderos, al menos tolerables. De eso estoy seguro.
Y sí, ustedes dirán que soy el menos indicado para referirme a este tipo de cosas, tienen toda la razón. Y también usé la totalidad de la entrada para hablar de todo menos de Los Bonzos. Pero también era necesario fijar ciertas posiciones. Afortunadamente quedan otras dos entradas dedicadas a esta gran banda, de momento, los dejo con un par de canciones de las que seguramente hablaremos después. La primera, y para aquellos que llegaron hasta acá buscando cosas de Death Cab for Cutie, la ya mencionada canción. El segundo video hace parte de los inicios de la banda en un programa de televisión llamado Do Not Adjust Your Set, y de eso hablaremos luego.
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