todo tiempo pasado fue peor

Se hablaba el Viernes en el programa de Julito acerca de la importancia de la Internet en nuestros días, la discusión nace debido al problema del canal Arcos que ha complicado las cosas para los usuarios de Internet en Colombia. Pensándolo bien y hablando de lo que más nos interesa en este blog, la conclusión es simple: todo tiempo pasado fue peor.

Ya como parte del ayer y como un lejano recuerdo están esos días cuando con religiosa devoción teníamos que ir a las tiendas de discos de confianza a ver catálogos, revistas viejas o simplemente confiar en el gusto del dueño de la tienda y sin pudor alguno preguntarle: qué tal es este álbum. Obviamente, la respuesta dependía de si usted tenía o no los recursos suficientes para comprarlo. Qué difícil era, por decir algo, encontrar un buena versión de un disco de The Kinks, y ese es uno de esos malditos recuerdos recurrentes: me veo caminando por las tiendas de discos de Bogotá queriéndome encontrar con un Village Green Preservation Society, algún Face to Face, o por lo menos uno de los consabidos Singles Collection. Otro inconveniente muy difícil al que había que enfrentarse era el acceso a la información: la radio, las revistas, la televisión y uno que otro libro que llegaba era lo que se podía tener. Pareciera que es suficiente, pero viéndolo en retrospectiva, no. Pues todos son medios con alto nivel de control, subjetividad y dependen de complicados y kafkianos canales entre el artista y el pobre usuario final. Además de eso, otro problema y el más común en mi caso, era la plata. Nada más jodido que poder comprar música, sobretodo si se es un escolar de clase media-baja, tocaba decidir entre tener novia o comprar música...

Hoy en día las cosas son mucho más fáciles, en estos tiempos los intermediarios son cada vez menos y eso hace mejor las cosas. La gran consecuencia de todo esto que se vive ahora es que uno se enfrenta a una cantidad de información Babeliana que es muy difícil de abarcar, pero al menos el balón queda en nuestro lado de la cancha y nosotros tenemos la capacidad de decidir lo que queremos escuchar, leer o conocer. La radio que tanto quiero, también ha sufrido un gran cambio, ahora nos es posible escoger si queremos escuchar las noticias en la BBC, en la NPR, en la Deutschland Radio, o simplemente en Radio Santa Fe.

Si lo que usted quiere es saber sobre su artista favorito solamente tiene que inscribirse en el mailing-list de la casa discográfica y a su correo llegarán todas las noticias y chismes que quiera. Si no le gusta que le llenen su cuenta de basura, pues bueno, tiene la sindicación RSS para que le avise cuando se actualiza su sitio de confianza. Que alguien por ahí en un blog dijo que el trabajo Let My Children Hear Music de Charles Mingus del 71 es una verdadera obra maestra del jazz y usted nunca lo ha escuchado, pues no se asuste, ahí está Soulseek o probablemente está publicado en algún link de Rapidshare. Incluso, las cosas desde hace unos años están yendo mas allá, con el asunto de quizá la palabra más usada en esta década en la Internet: Leaked. Por estos tiempos las fechas de publicación de los discos parecen un mal chiste. Con semanas, incluso con meses de anterioridad los discos están dando vueltas por la Red.

Y aquel que piense que antes todo era mejor y que un disco hay que quererlo por el solo hecho de lo difícil que haya sido su consecución, es porque algún problema en la cabeza debe tener. Hoy en día podemos escuchar música que nunca volvió a ser prensada y que gracias a la Internet tenemos la posibilidad de hacerlo. Algún entusiasta de la época que compró el álbum, lo puede rippear, lo sube a Internet y algún otro inquieto por los sonidos en la parte más recóndita del mundo puede bajarlo, escucharlo, copiarlo o descartarlo, hacer un post estúpido en un blog o enviárselo a un amigo.

Yo puedo decir que siempre he tratado de escuchar lo que se me ha dado la gana, sin embargo, todo hubiese podido ser mejor si la Internet hubiera existido en mis años púberes, o quién sabe, de pronto las cosas hubieran podido ser peores y hubiese terminado siendo un fan de U2.

La vida es corta, puede haber bonitos recuerdos, claro que sí, muchos, el paso del tiempo es inevitable, el progreso y los nuevos avances están ahí, y es injusto con los que nos tocó crecer en el tercer mundo el no tener posibilidades medianamente decentes de acceso a la música. En estos días es muy poco lo que uno está –por decirlo de alguna forma- obligado a comprar para poder escucharlo y apreciarlo. Seguimos siendo muchos los que tenemos por vicio comprar discos, pero también somos muchos los que descargamos y compartimos música en la Red.


the kinks - do you remember, walter?

Walter, remember when the world was young
And all the girls knew Walter's name?
Walter, isn't it a shame the way our little world has changed?
Do you remember, Walter, playing cricket in the thunder and the rain?
Do you remember, Walter, smoking cigarettes behind your garden gate?
Yes, Walter was my mate,
But Walter, my old friend, where are you now?

Walter's name.
Walter, isn't it a shame the way our little world has changed?
Do you remember, Walter, how we said we'd fight the world so we'd be free.
We'd save up all our money and we'd buy a boat and sail away to sea.
But it was not to be.
I knew you then but do I know you now?

Walter, you are just an echo of a world I knew so long ago
If you saw me now you wouldn't even know my name.
I bet you're fat and married and you're always home in bed by half-past eight.
And if I talked about the old times you'd get bored and you'll have nothing more to say.
Yes people often change, but memories of people can remain.

4 comments:

"Mr. Stoned" dijo...

Sí, Internet ha facilitado muchas cosas y ha ampliado las posibilidades de acceso en todos los aspectos (información, música, etc.). Lo que más me parece sobresaliente es la interactividad con otras personas del mundo, eso lo veo hoy fantástico.

Julián García dijo...

Algunos perdimos con internet la bonita costumbre de comprar muchos discos.

N.Santamaría dijo...

Y que decir cuando uno encargaba el disco (confiando en que todo fuera igual de bueno al par de canciones que oyo) y tenia que esperar meses por el? Ah, tiempos aquellos.

J.Sorel dijo...

Fue terrible no poder bajar mi disco diario por culpa del cable ese.

Lo mejor de la época pre napster era oir con devoción los programas de radio "apropiados", en busca de sonidos nuevos, recomendaciones,confirmaciones...
Debo confesar que fui fan furibundo de U2 hasta el "Pop", precisamente por cierto conservadurismo provincial proveniente de mi incapacidad financiera: no podía arriesgarme del todo por otros sonidos porque el experimento saldría caro, así que era mejor apostarle a lo seguro. En el 97 - 98, cuando llegó Tower se dio un paso intermedio hacia la feliz situación actual, con todo y lo que significó dejar de ir a los templos venerables de la 19 y sus sucursales: discos sólo soñados al alcance de sus dedos (no siempre del bolsillo).
Ahora Soulseek & co nos vacunaron contra eso. Sí, realmente todo tiempo pasado fue peor, a pesar de nuestro romanticismo.

Saludos.