Leonard Cohen - Hey, That's No Way to Say Goodbye

Esa mirada de Leonard Cohen es algo insegura y melancólica, pero no se atreve a quitarla de encima de nosotros. Ahí está, presente, diciéndonos: vean la obra maestra que he compuesto y no me importa lo demás.

Las escenas que describe Cohen en esta canción son de una perfección cinematográfica.

I loved you in the morning, our kisses deep and warm,
your hair upon the pillow like a sleepy golden storm.

Pero los coros, son esos coros femeninos los que revisten la canción de misterio. Y Cohen no da pistas acerca de su relación, pero eso no importa.

Yes, many loved before us, I know that we are not new,
in city and in forest they smiled like me and you,
but now it's come to distances and both of us must try,
your eyes are soft with sorrow,
Hey, that's no way to say goodbye.


La despedida de la que habla Cohen es en realidad la soledad. Y todo lo dice en el segundo verso, de nuevo la descripción de la costa y las cadenas son perfectas. Y digo que es la soledad porque se trata del paso inmediato a la despedida: esa no es la forma de decir adiós.

I'm not looking for another as I wander in my time,
walk me to the corner, our steps will always rhyme
you know my love goes with you as your love stays with me,
it's just the way it changes, like the shoreline and the sea,
but let's not talk of love or chains and things we can't untie,
your eyes are soft with sorrow,
Hey, that's no way to say goodbye
.

Leonard Cohen - Hey, That's No Way to Say Goodbye