Charles Mingus - Track A - Solo Dancer

La locura sólo existe en la cabeza de los otros, no en la del que la padece, el que la padece estará en un permanente estado consciente de confusión.

Mingus estuvo recluido en un hospital psiquiátrico antes de sentarse a escribir The Black Saint and the Sinner Lady. Las notas que acompañan el disco fueron escritas por el doctor Pollack, en ellas el psiquiatra relata cómo Mingus sobrellevó y superó la difícil situación.

El movimiento de The Black Saint es intenso, va por lugares poco conocidos, se interna por una serie de túneles que pocas pistas van dejando. Pero es seguro, y Mingus sabe descargar toda su furia, quizá su frustración con rabia y melancolía. El patrón de arranque de esta pieza es tan sutil, tan delicadamente ejecutado y minuciosamente medido que el tiempo que deja para asimilarlo es casi nulo, de un segundo a otro estamos en el nudo de una película de la que aún no conocemos a ninguno de sus protagonistas.

Las notas médicas escritas por el doctor Pollack no hacen más que plasmar eso, la locura del otro, la de Mingus. Porque Mingus se encargó de plasmar con música su propia locura, la que le dictaba su cabeza, la que nadie nunca llegará a imaginar ni atreverse a comprender. De la locura Mingus nos dejó The Black Saint and the Sinner Lady, una de las piezas más grandes de la música del último siglo.