The Beatles - Not Guilty

Era navidad en el año 1996, y como es usual en las navidades, era Diciembre. Y en el barrio Restrepo de Bogotá, tuve la oportunidad de encontrar la copia más barata (menos cara quise decir) del Antología 3 de The Beatles que por aquellos días apenas llegaba a Colombia. Era una tienda pequeña atendida por una señora que siempre tenía el último hit vallenato a todo decibel, pero el haber encontrado tal copia del Antología casi a mitad de precio de lo que se hubiera podido conseguir en cualquier otra tienda de la ciudad me hizo volver muchas veces más, y muchas joyas escondidas guardaba el sofocante lugar (siempre tuve una teoría acerca de este tipo de tiendas pero luego se las cuento). El Restrepo, para el amigo foráneo, es un tradicional barrio de Bogotá poblado de tiendas de zapatos, zapaterías, artículos de cuero, mujeres en cueros más feas que un zapato, donde algunas venden el amor, y otras más lo dan gratis.

Not Guilty era para mí, en ese Diciembre, una canción de título extraño en el cancionero Beatle. Y aunque yo no era el más versado de los fanáticos de la banda, por lo menos sabía que la tercera entrega del Antología correspondía a las sesiones de grabación del Álbum Blanco, Abbey Road, Let It Be, y todos sus correspondientes sencillos. Tres discos que conocía a la perfección y que por tanto, con suspicacia adolescente, podía identificar a ojo cerrado aquellas canciones en el Antología 3 que no aparecieron originalmente en los ya mencionados discos. Not Guilty era una de ellas.

La canción nunca hizo parte de disco alguno del cuarteto, pero tuvo un número exagerado de tomas y versiones antes de ser desechada. Sin embargo, luego fue retomada por su autor, George Harrison, y puesta en un disco lanzado en la carrera en solitario del ex-beatle.

La guitarra afilada de Harrison, conjugada con esa voz seca y profunda imprimen un elemento muy recio a la canción, esta versión preliminar grabada por The Beatles es mucho más intensa que la encontrada en el disco como solista de Harrison. Es más gruesa, tiene fuerza, y la batería casi inexistente en la versión del disco en solitario contrasta radicalmente con la batería trepidante en las versiones hechas por The Beatles. Por esos días Ringo estuvo ausente para algunas sesiones, y no estoy seguro si la batería en esta versión la hace Ringo o Paul McCartney, me da pereza buscar... Si alguno sabe, de antemano le agradecería el dato. La versión que escucharán es de 4 minutos y 14 segundos, es algo diferente a la del Antología y aparece en uno de los tantos bootlegs de The Beatles. Es la versión que más me gusta, tiene un solo de guitarra al final muy interesante. Siempre he creído que fue en los días del Álbum Blanco donde The Beatles alcanzó una etapa superior con los instrumentos, esta canción de alguna forma lo demuestra.

1 comments:

Julián García dijo...

estaré muy atento a la difusión de la teoría aquella....yo una vez en una tienda de cañonazos en Palmira conseguí el Great Escape que no se conseguía en cali, precio módico... y la otra vez me saqué el familiar to millions a precio de un solo disco en una salsoteca de un popular centro comercial caleño.