Popscene

Advertencia: largo y aburrido.


La canción Popscene de Blur es un gran ejemplo de las maravillosas ironías que tiene la vida. Cuando este grupo de Colchester en pleno surgimiento por allá en 1992 quiso quejarse de la vigente escena musical en su país, invadida por meras copias baratas de Kurt Cobain y todo el mundo queriendo parecer recién salido de una fiesta acida en alguna discoteca de Manchester, no se imaginaba que su profética canción iba a ser aplicada a ellos mismos con el mismo filo unos años después cuando el llamado britpop entró en total decadencia.

Y es que las llamadas escenas pop son así. Son cíclicas y repetitivas, se degradan llenándose de clichés y lugares comunes. Son aburridas. Pero más aburridos y patéticos somos muchas veces nosotros, aquellos que las seguimos y en ocasiones pretendemos ser parte de ellas.

Y una vez más tocamos el tema de las escenas musicales a raíz del post publicado en el blog de Sarcasmo Records, y de la pregunta que se plantea al aire sobre qué está pasando en este 2008. Básicamente en aquel post se hace un listado de algunos de los artistas más sonados durante este año, y de lo poco y nada que la mayoría de ellos impresionan al señor Santiago Reed Durden, autor del blog. Yo me declaro en una situación similar, y una de las principales razones por las que últimamente casi no hay referencias a discos recientes en este blog es porque precisamente son muy pocas las cosas que me han interesado, lo que lleva también a que pierda curiosidad y ánimos de prestar atención a lo 'nuevo'. No es un problema exclusivo de este 2008, desde hace un par de años e incluso desde el 2005 hay síntomas de que las cosas están de mal en peor. Lo que inevitablemente nos lleva, o nos trae, al tema de siempre, el indie; o de la incorrecta forma como se popularizó el indie, o cualquier cosa que tenga la palabra indie enredada.

El indie es una etiqueta tan manoseada, tan opaca por las huellas digitales grasosas que se han posado encima de ella; el indie con sus largos tentáculos está logrando dañar la música, el cine, el arte, y hasta las formas de comer. Prácticamente cualquier cosa considerada pop fue envenenada por esa maldita palabra. Porque no son solamente los artistas indies y sus seguidores, son también todas las cosas que giran alrededor. Es esa nube oscura y polvorienta que no está dejando a muchos ver un poco más allá de sus narices; es ese maldito indie de colores suaves, guitarras acústicas y escenas de películas como Garden State o Little Miss Sunshine. Es el indie que hace conciertos pro-Obama, o anti-calentamiento global, o anti-guerras contra irak, indie de la web 2.0 y redes sociales, pero sobretodo es ese indie lleno de ideas pegadas con babas. Es el indie que considera a Coldplay y Britney Spears pobres figurillas del establecimiento, mismo establecimiento que con gran valentía critican desde blogs, twitters, páginas de internet, foros y facebooks; todas tribunas de cobardes (como la que estoy usando ahora mismo).

La razón por la que creo no está pasando nada interesante en este 2008 es la misma razón por la que no pasó nada interesante en el 2007, ni en el 2006: falta de ambición. Ese pensamiento cerrado, casi dogmático en el que se encerraron los indies es el que hace que las cosas no mejoren. Ya habíamos hablado acá acerca de ese peligroso circulo vicioso. Ese es el gran problema. Y de ese circulo quizá su cáncer más grande, uno de los más grandes culpables de la pobreza musical de los últimos años: el hype.

El Efecto Pitchfork
Qué es el efecto Pitchfork, algo como esto:
  • Indie Kid#1: Guevón, Pitchfork acaba de ponerle 9.387 al álbum de la nueva banda sueca Scubasnack, es del putas ese disco, marica.

  • Indie Kid#2: De verdad, uyy lo voy a bajar ahora mismo, guevón.
El efecto Pitchfork no es finalizar cada frase con una grosería. El efecto Pitchfork es aprovechar un nombre como el de este famoso sitio de Internet, y popularizar de forma grosera y en su mayoría caprichosa bandas que, como decía una profesora que tuve en primaria: dejan mucho que desear. Pero el problema mayor es que las bandas dejan mucho que desear, y los bloggers le siguen la corriente, y la gente se llena de opiniones de otros (en cierta medida porque uno no tiene tiempo para escuchar todo lo que sale al mercado), y pues esas bandas terminan volviéndose populares (entre los indies), para que después salgan con unos álbumes mucho más horrendos, lo que hace que Pitchfork tenga que buscar otros para hypear, y el ciclo sigue... Le pasó a Tapes N' Tapes y a Clap Your Hands Say Yeah!, por nombrar tan sólo dos. Es encerrar a la música dentro del carácter de lo inmediato, del momento, música para el instante, para el ahora y no para el después. Muy mal.

Y no es cosa exclusiva de Pitchfork. Pero se trata de un modelo que han copiado con mediano éxito muchas publicaciones de Internet en esta década. Contribuyendo a mantener esa falta de pasión y compromiso con la música que demuestran muchos de los artistas de hoy en día. Pitchfork era realmente un lugar para aquellos que estábamos interesados en cosas nuevas, desgraciadamente el crecimiento casi exponencial que ha sufrido en popularidad en los últimos 5 años va relacionado con el decaimiento de la calidad musical que alguna vez, cuando eran simples espectadores, sabían reseñar. No por nada el periódico satírico más popular en Estados Unidos hizo una maravillosa burla a Pitchfork con este excelente artículo.

De lo que llevamos en este 2008, y en lo que a artistas relativamente nuevos se refiere, he tratado de darle una oportunidad a lo más hypeado. Cut Copy, Vampire Weekend, Fuck Buttons, No Age, Crystal Castles, HEALTH, Fleet Foxes, M83, MGMT, Hercules and Love Affair, Foals, Santogold. Esos por nombrar unos pocos de los más recientes discos, los resultados son desastrosos, de todos ellos quizá sólo uno valga la pena ser comprado. Triste. Y lo único bueno que podemos hacer, como con los árbitros de fútbol, es no hablar de ellos, de lo contrario seguiríamos contribuyendo a su viciada popularidad.

Así pues, habrá que esperar a que las cosas cambien, de seguro va a ocurrir. No sé cómo ni me atrevo a pensarlo ahora, supongo que todo estará relacionado e ira de la mano con las nuevas formas para la distribución de la música. Así como también estoy seguro de que la buena música que se está haciendo hoy en día es totalmente desconocida para los medios más populares, y se conocerá en unos 5 o 10 años. Siempre es así. Ya veremos. Por lo pronto, mi única recomendación es seguir buscando opciones, no todo es tan malo. Hay que recordar también que mirar para atrás es siempre una muy bonita oportunidad de encontrarse con el presente.

And the public wants what the public gets...

9 comments:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

señor Mustard, vale gracias por los comentarios
quiero agregar que en el chapinero Bogotano de los ultimos dos años, esta creciendo exponiencialmente una fastidiosa onda "chonqueta" (recoirdemos al juglar del zipa) en la cual se esta abusando hasta el cansancio del concepto de lo INDIE y han aparecido en los escenarios de Facebook una especie de "Prensa Musical Colombia" llena de comentarios hedonistas, onanistas autosatisfactorios y con un tono tal como el que ud describe de alabzana a bandas suecas sin gracia ni swing asi como el "yo lo descubri primero"
es una lastima hombre, espero que aparezca alguien y nos despierte de esta modorra creativa en la que vivimos.
tambien es verdad mirar el pasado a ver que hay y complemento con mirar lo que se hacia en latonoamerica (y en colombia!) en los 80 o en los 90 y uno se encuentra con sosrpresas gratas
saludo grande del blog aliado SARCASMO RECORDS
att santiago reed

Mr. Mustard dijo...

Si Senor, yo se muy bien como es eso de la cosa 'chonqueta' en Bogota. El asunto no cambia mucho en otras partes del mundo, lo unico es que en Colombia todo siempre es mas parroquial. De momento esperar a que llegue el post-indie.

Unknown dijo...

Qué buen artículo mr. La verdad nunca lo había visto de esa manera, aunque sí lo había empezado a sentir. Y no me parece malo del todo, es una dinámica normal sobretodo en un medio como internet, una especie de inevitable consumismo postmoderno (no sé, se me ocurre llamarlo así).
Y allí se encuentra de todo, algunos artistas que verdaderamente trascienden, así sea en lo personal y otros - ya me ha pasado varias veces - que los escucho una o dos semanas y quedan perdidos en la interminable lista de iTunes. Eso tiene su lado malo, pero como le digo, no lo es del todo.
Ha permitido refrescar un poco la música, pues en ciudades intermedias como Pereira, pareciera que todo girara en torno al reggaeton, vallenato, bachata, etc. Y yo soy de los que no sirvo pa esa joda. Para acabar de completar, no hay emisoras que pasen algo distinto. Por lo que toca recurrir a internet, y gracias a páginas cono Last.fm o Mystrands, se encuentran muchos intrascendentes, pero tambien cosas muy rescatables y posiblemente, duraderas.

Bacano encontrarme con su blog, un saludo.

anfoc

Mr. Mustard dijo...

Tiene razon anfoc, antes de decir cualquier cosa tengo que hacer un reconocimiento publico al senor Anfoc, gracias a el muchos de los que estamos expatriados tenemos la oportunidad de seguir el futbol local de nuestra tierra, peliculas, noticias, y una que otra novela jeje. Visiten el blog del hombre.

Ahora si, respecto al Internet y la musica claro, es una bendicion poder escuchar tantas cosas y tan rapido, eso no tiene nada de malo. Lo unico feo es cuando se masifica sin control, y no digo que lo popular sea malo, yo soy el primero en defender que las cosas sean populares. El problema esta cuando como pasa con el indie, la cosa queda para un grupo o 'elite' (muy grande) que piensa que afuera del indie no hay mas, y por tanto no hay ganas de salir de ahi. Y obvio que hay cosas muy buenas, esas son las que hay que defender, pero tambien hay que exigir.

Saludos, y que ojala siga viniendo por aca.

Anónimo dijo...

realmente es difícil encontrar música nueva y buena. por otro lado, como neo-exiliado ya me bajó mucho más la fiebre por lo nuevo. aquí se siente al tope el tedio producto de esa avalancha de repeticiones. ver a los nenés hype por acá también ayuda al desencanto.
no hay nada como revisar el pasado con paciencia, siempre lo he dicho. la perspectiva que da el tiempo siempre ayuda, y los riesgos de caer en frustraciones se minimizan.

musicblogspace dijo...

Si señor..laaargo pero no tan aburrido. Tiene usted un buen punto. Ahora lo indie es todo, se vende se compra se recicla y se copia mediocremente. Lo mismo que pasa con el jazz, con el minimal con el world music, con la música contemporánea, etc...
Pero más que quejarnos hay que crear criterio que creo que es el principal problema al que hemos llegado. La gente no tiene criterio y por eso le gusta todo lo que le dan. Y hay unas personas que le comen a lo No comercial...jajajaja. COmo si la música comercial tuviera menos nivel. La verdad es que estamos rodeados de música mala y buena en lo comercial y el lo no comercial así que ese no es el punto. El punto es que la gente en general no tiene CRITERIO musical.
P.s. me gustaría que leyera mi blog si tiene tiempo y ganas:
www.musicblogspace.blogspot.com

Mr. Mustard dijo...

Crear "criterio" es algo muy complicado, en gran parte porque eso es algo muy personal. Pero sí se puede generar algún tipo de conciencia, o por lo menos alguna clase de reflexión alrededor de la música.

Lo importante con este tipo de movimientos como el indie o los hipsters y demás, es preguntarse por qué existen, de dónde salen y por qué razón sobreviven. Eso es lo interesante del asunto. Siempre he pensado que es por algún tipo de código genético que hace que los humanos siempre queramos andar en manada. Y cuando hay manada, todo se complica, especialmente con la música que podría ser una buena oportunidad para escapar de los defectos de los humanos.

Anónimo dijo...

Hola, estoy totalmente de acuerdo, tengo 14 años y la musica es un asco. en verdad he tenido que bajarme musica como Joy Division, The Fall, Blondie, The Kinks, (por decir algo) para poder rellenar mi mp4 y hacer de la rutina algo mas sobrellevador.



saludos.